La Justicia Federal de Jujuy dictó la prisión preventiva para cuatro personas —dos parejas, Inés Condorí Ramos, Eloy Muruchi Quispe, Anastasio Muruchi Quispe y Cecilia Sacaca Canaza— acusadas de integrar una estructura familiar dedicada al narcotráfico y al lavado de activos.
La organización, presuntamente liderada por Condorí Ramos y Eloy Muruchi Quispe, se encargaba de ingresar cocaína desde Bolivia, acondicionarla en vehículos en la zona de La Quiaca, Jujuy, y transportarla posteriormente hacia la ciudad y provincia de Buenos Aires.
La imputación se basa en una exhaustiva investigación que logró vincular a los detenidos con el transporte de más de 230 kilos de cocaína secuestrados en diversos procedimientos entre 2021 y 2024. Entre los cargamentos se destacan 56,7 kilos hallados en 2022 y 63,6 kilos interceptados en Catamarca en septiembre pasado.
Además del transporte de estupefacientes, la fiscalía los considera coautores del delito de lavado de activos de origen ilícito. Se determinó que los imputados utilizaban las ganancias del narcotráfico para adquirir bienes y mantener un alto nivel de vida sin respaldo económico legal. Se secuestraron propiedades en CABA y el Gran Buenos Aires, así como vehículos de alta gama, y se registraron gastos en cirugías plásticas y viajes al exterior.
El juez federal de Garantías N°1, Esteban Hansen, resolvió la prisión preventiva solicitada por la Unidad Fiscal Jujuy. Se estableció un plazo para la investigación penal preparatoria hasta febrero próximo. No obstante, se analizará la posibilidad de prisión domiciliaria para Sacaca Canaza, debido a que tiene seis hijos menores de edad.
