La Justicia de Jujuy condenó a un hombre a 17 años de prisión tras declararlo responsable de intentar asesinar a su pareja, abusar sexualmente de ella y someterla a amenazas en reiteradas ocasiones durante 2022. El tribunal integrado por los jueces Luis Ernesto Kamada, Carolina Pérez Rojas y María Margarita Nallar dictó sentencia considerando la gravedad de los hechos y el contexto de violencia de género.
El acusado fue hallado culpable de los delitos de «lesiones leves agravadas por el vínculo y por haber sido cometidas en un contexto de violencia de género, amenazas coactivas y abuso sexual con acceso carnal en concurso real». Además, se ordenó la incorporación de sus perfiles genéticos al Registro de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.
Detalles del caso
Los hechos ocurrieron en diferentes meses de 2022, incluyendo junio, julio y septiembre, en una vivienda ubicada en el centro de la capital jujeña. En una de las agresiones más graves, el hombre roció alcohol en el abdomen de la víctima y la prendió fuego con un encendedor, causándole quemaduras severas. A continuación, la atacó con un destornillador, hiriéndola en el abdomen, y la golpeó hasta dejarla inconsciente.
El accionar del agresor mostró una clara intención de causar daño grave, incluso con el propósito de acabar con la vida de la mujer, según se desprende del fallo judicial.
Posturas de las partes
Durante el juicio, el fiscal Javier Sánchez Serantes solicitó una pena de 15 años de prisión efectiva, mientras que la querella, representada por Leonardo Fernández del Centro de Asistencia a la Víctima, pidió 19 años. Por su parte, la defensa, a cargo de Jorge Albesa, pidió la pena mínima para los delitos imputados.
Finalmente, el tribunal dictó una pena intermedia de 17 años, destacando la gravedad y reiteración de las conductas violentas ejercidas por el condenado.
Un fallo ejemplar
La sentencia busca visibilizar y condenar de manera contundente los actos de violencia de género, garantizando además la inclusión del condenado en el Registro de Datos Genéticos, como medida preventiva y de control. Este caso subraya la importancia de continuar trabajando para erradicar la violencia de género en todas sus formas y proteger a las víctimas de estos crímenes atroces.