Aseguran que es ‘curativa’ para tratar enfermedades respiratorias. Además indicaron que por la época del año aumentó la demanda en su consumo.
Tomar leche de burra es una costumbre proveniente del campo donde recomiendan tomar una medida de la lecha recién ordeñada para tratar las enfermedades respiratorias.
Esta costumbre poco a poco fue trascendiendo del boca a boca y fue tomando mayor popularidad entre los jujeños en las zonas más urbanas. Tal es el caso del barrio Alto Comedero donde la gente hace fila desde las primeras horas de la jornada.
Desde las 6 de la mañana, las personas se encuentran haciendo fila sobre Avenida Forestal y Teniente Olimpia Barrionuevo del populoso barrio para poder conseguir una medida de esta leche curativa.
En diálogo con Canal 7, las personas indicaron que esta leche es muy saludable y por lo general se la toma para tratar problemas de bronquios y respiratorios. Además precisaron que es igual a la leche de vaca por lo que no tiene un sabor distinto.
En San Salvador de Jujuy, la medida o vasito de leche de burra, se consigue a $500. Según las costumbre esta leche debe tomarse en ayunas, recién ordeñada y durante 9 días para conseguir un mayor efecto curativo.
Leche de burra: propiedades y beneficios
Se dice esta leche que es curativa. No obstante, a día de hoy, no existen estudios científicos que avalen esta afirmación pero lo que sí se puede afirmar, es que la leche de burra contiene calostro y se cree que es por este motivo que esta leche contiene muchas más proteínas que otras leches.
Leche de burra: valor nutricional
Desde el punto de vista nutricional, el poder de la leche de burra reside en que es la leche más similar a la leche materna que podemos encontrar. Esto se debe, a diferencia de la leche de vaca, a que las burras son mono-gástricas, al igual que los humanos y por lo tanto, su proceso de digestión y absorción de nutrientes es muy similar al nuestro.
Contiene menos grasas y más nutrientes que la leche de vaca. Diversos estudios le atribuyen también propiedades cardioprotectoras gracias a su contenido en Omega 3.
Este Omega 3 que es similar al del aceite de pescado, permite que la leche de burra reduzca los niveles de colesterol y proteja la salud cardiovascular.
Otras características a tener en cuenta son su alto contenido en lactoferrinas y lisozimas, dos enzimas esenciales para reforzar el sistema inmunológico, y que están presentes en esta leche con niveles superiores a la leche humana.
También es rica en vitaminas A, B, C, D y E, sobre todo en vitamina A (retinol), un potente antioxidante, así como en proteínas y minerales como el calcio, magnesio, potasio y fósforo.
Por ello, el consumo de leche de burra es altamente recomendable, sobre todo en aquellas épocas que se requiere fortalecer las defensas o bien, en aquellas personas que necesitan tener un sistema inmune fuerte, como es el caso de bebés y personas mayores.
La leche de burra también supone una alternativa adecuada para aquellas personas intolerantes o alérgicas a la proteína de la leche de vaca.
